jueves, 24 de septiembre de 2015

El uso del bozal



Llevo días leyendo a fieles y aguerridos detractores de los bozales.
Lo ven como un ataque a sus perros, lo cual puede ser en parte cierto, pero también debemos tener en cuenta que animal está obligado a usarlo.
Tendemos a pensar que un perro que lleva bozal es un perro que muerde, y no tiene por qué.
Un perro puede llevar bozal porque muerde, porque come cosas indebidas, porque ladra, por algún problema médico o incluso porque al llevar el hocico cerrado, se relaja.




Hoy en día, la ley indica que los animales clasificados como Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) deben llevar bozal e ir atados, sin excepción.
Aquí es cuando más algarabía se monta quizás. Los dueños de estos animales consideran injusta esta medida, porque ciertamente, los amantes de las razas peligrosas los entrenan y los enseñan a no hacer daño, pero...
¿Es realmente factible un examen de conducta canino para eliminar esos bozales?

Yo creo que depende del ambiente, y del posible estrés generado. Un PPP, por enseñado que esté, en un momento de alteración puede morder, como cualquier otro perro. Pero un perro de este tipo puede matar a otro en solo unos momentos, una mala mordida y no da tiempo a actuar.
No es culpa del dueño, ni del perro... es un instinto natural.
Me parece asombroso que un propietario de un animal ose asegurar que su perro jamás mordería a nadie, porque todo el que tiene un perro debería saber que son seres vivos y actúan por impulsos a veces, como los seres humanos.

Por otro lado están esos perros, molestos e incluso intimidantes que no dejan de ladrar si pasas a su lado, que muerden desde que te acercas... Esos, sin duda deben llevar bozal. Aunque sean razas pequeñas.



La verdad es que yo no soy partidaria del bozal como método para adiestrar/vivir con un animal, a menos que evite un acto que entrañe peligro.
Uno de nuestros perros, Don, está usando bozal ocasionalmente para evitar las continuas mordidas que daba a humanos y otros perros, y mientras, en paralelo se está trabajando con él para inhibir esa mordida.



Y tú... ¿Qué opinas del bozal?

jueves, 17 de septiembre de 2015

La vida humana y los perros

Se puede vivir sin perros, o solo viéndolos ocasionalmente, pero si compartes vida con ellos, puedes vivir para un perro, con un perro, de un perro, a costa de un perro, o una mezcla de varias.

Para: Gente al servicio DESINTERESADO de los perros (voluntarios de albergue, casa de acogida).
Con: Gente que comparte su vida con los perros.
De: Gente que hace su vida alrededor de un perro, y vive de ello (Veterinarios, adiestradores, criaderos...)
A Costa de: Gente que explota animales para sacar provecho (macrocriaderos, peleas de perros...)

Nuestros perros vienen de todos esos puntos, hay dueños que vivían para sus perros, otros que vivían a costa de ellos, y otros que vivían de ellos o con ellos.


Yo, tras bastante tiempo viviendo con perros, tuve que renunciar a ellos, y por fin he podido a vivir con ellos. 
Vivo con y de ellos. No considero malo vivir de los perros, siempre que los respetes. Yo trabajo para comer, y no entiendo por qué un perro no ha de hacer lo mismo.
Comparto mi vida con 7 maravillas peludas, que dan a veces tanto trabajo que cuando miras el reloj las horas han volado, pero dan alegrías multiplicadas por 7...

No cambio mi trabajo con ellos por nada, es estresante, ahora mismo mientras escribo Kadama y Yuki juegan con Frigg en el pasillo, y Nuit me tira de los calcetines que llevo puestos (sabe que ando justita de ánimos hoy y siempre se le dió bien animarme...), pero es reconfortante y hacen que uno se levante de otra manera.

Ahora mismo duermen separados (una hembra en celo y dos machos, uno de ellos propenso a morder, no son buena mezcla), pero normalmente en casa solo duermen las cachorras y Nuit, las que se han ganado dormir en casa, el resto duerme en el espacio habilitado para ellos en el garaje. 
De esta manera según abrimos los ojos un montón de mimo con pelo nos da los buenos días a la vez que nos piden entre lametones que les bajemos a hacer sus necesidades, y empieza la locura!!
7 perros sin adiestrar puede convertirse en un torbellino de locura a la mínima...

Así que aquí estamos, intentando vivir con y de ellos, enseñándoles a ser una manada equilibrada, dándoles todo lo que necesitan para ser animales felices y también exigiendo lo que consideramos que deben hacer para vivir todos felices.



Y tú, ¿Compartes la vida con perros?¿Les exiges algo?

jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Se puede adiestrar a un gato?

Mucha gente responde, sin dudar mucho, que no se puede adiestrar un gato.

Así que para estrenar nuestro blog, vamos a dar nuestro punto de vista a un tema que genera tanta duda entre los propietarios de mascotas.

Yo, estoy de acuerdo en que no se puede adiestrar a un gato de la misma forma que se adiestra un perro.
Un gato no entiende de "amo-mascota", tengo claro, después de haber trabajado con bastantes gatos, que para adiestrarlos tienen que entender una relación "amigo-amigo".
Las órdenes, para un gato, no son tales, sino directrices con las que agradar a su amigo.

Pero se puede modificar la conducta de un gato, sin duda alguna.


Como ya hemos comentado, nosotros tenemos tres gatos. Humo de 5 años, Fygaro de 3 y Coco de 6 meses.
Cuando Humo llegó disponía de todo el tiempo del mundo para dedicárselo a ella. Humo enseguida aprendió muchos trucos graciosos, pero también entendió enseguida por donde podía caminar en la casa (había sitios vetados a ella), aprendió a pedir las cosas sentándose y esperando pacientemente, y aprendió a salir con su pechera y su correa, iba en la mochila a todas partes, la llevaba andando, en bici...

La llegada de Fygaro fue un poco más ajetreada, los trabajos, la mudanza... Ya humo estaba en casa...
Fygaro siempre ha tenido muchos problemas de aprendizaje, aprendía algo y en muy poco tiempo "lo olvidaba", nos cuesta mucho que aprenda nuevas órdenes, o que siga las antiguas, pero aún así se sienta para pedir de comer, respeta la casa y sus habitantes y sale de paseo con su correa.

Por último, la llegada de Coco ha sido la más caótica de todas. Cuando nació Coco, nuestra hija tenía ya 1 año, estábamos a nada de mudarnos bastante lejos....  Apenas hemos tenido tiempo para dedicar a la educación del más pequeño de nuestros mininos.
Coco ha aprendido, como los mayores, a sentarse para pedir comida, mimos y cualquier cosa que quiera, a esperar pacientemente hasta que puedas prestarle atención, a respetar (en gran medida) el mobiliario de la casa...


Y de las mejores cosas que han aprendido nuestros tres gatos, es el respeto hacia el resto de especies con las que conviven.
Humo vivía solo con nosotros hasta que tuvo 2 años, entonces tuvo que compartir vida con otro gato y una perra.
Fygaro compartió vida con perros desde muy pequeño, y nunca ha podido vivir mucho tiempo sin ellos.
Ambos compartían casa con Nuit, pero también con perros que traían a casa para que los cuidáramos y que ellos no conocían de nada.

Coco no habia visto un perro hasta hace un mes, y pese a que llegaron los 5 primeros juntos, no ha manifestado ningún tipo de problema.


¿La manera?
Tanto para lograr comportamientos básicos como no aruñar sillones y cortinas, no orinar fuera de su sitio, etc., como para trucos como saltar en dos patas, dar vueltas, sentarse para pedir cosas, etc., hay que cumplir unas cuantas cosas:

     - Recordar siempre, un gato no es un perro, no valen las chuches aunque a veces en pequeñas cantidades pueden ayudar, muy poco, porque no les suele compensar la comida que les das para hacer monerías.
     - Tienes que convertirte en su amigo, y marcarle directrices.
     - No valen los castigos físicos, con los gatos son inútiles y solo consiguen que no quieran trabajar.
     - Mejor enseñar al gato un par de directrices básicas, y si vemos que responde, introducir los trucos.
     - El gato es independiente, no hará los trucos cuando tú quieras, sino cuando él quiera, paciencia!


Sobre todo esos son los consejos:

         - Paciencia, paciencia y más paciencia.
         - Si aún así no puedes, consulta con un profesional que te asesore.



¡¡Feliz Día!!

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Presentación

Un enorme proyecto, muchísima ilusión y muchas ganas. Esos son, a mayores, los ingredientes básicos para Von Peludito.

Nuestra preciosa manada está compuesta por 3 gatos y 7 perros.


Humo, gata persa azul humo de 5 años, la mayor de la manada. Muy escurridiza y ahora en una casa tan grande, casi ni la vemos!
Pasa el día durmiendo en la buhardilla, o paseando tranquilamente por la casa.

La mayor y la más tolerante de nuestros animales, pese a criarse sola, siempre ha aceptado a todo el que llega, aunque siempre guardando las distancias al principio.




Fygaro, gato común negro de cuatro años. El siguiente en llegar a casa. Es terriblemente mimoso, siempre está dispuesto para una caricia.
Es nuestro "gatazo", ronda los 7 kilos y es muy atlético.
Suele pasar gran parte del día en el sofá o en la buhardilla con Humo.




Coco es hijo de Humo, tiene 1 año y medio.
Es todo amor, y es, por decisión propia, el gato de nuestra hija de un año. Son grandes amigos.
Está continuamente pidiendo caricias y compañía, y no hay cosa que le guste más que dormir con nuestra pequeña.





Nuit, pastora belga Groenendael de 4 años. LLegó a casa con solo dos meses y medio. Por motivos personales tuvo que estar un tiempo viviendo con otra persona, pero ya ha vuelto a casa. Ha llegado bastante mal, ha pasado por una grave alergia, pero ya está recuperando.
Es bastante miedosa (en lo que estamos trabajando), y muy mimosa...
Se llevaba genial con Fygaro, tienen la misma edad y llegaron a casa casi a la vez, pero después de un tiempo distanciados tienen que recuperar muchas cosas.







Kadama, Don, Odín, Frigg, Freyja, Gilbert, Piña... son algunos de los peques que han ido pasando por nuestra casa, como casa de acogida o de paso por casa, hoy están casi todos en buenos hogares.
Siempre es reconfortante vivir, compartir y aprender de ellos.

¡Hasta pronto!!